Crónicas del Parque

Que duda cabe que San Isidro es uno de los Distritos más bonitos educados y pudientes de Lima la capital de nuestro país, este bello parque rodeado de casonas de estilo Tudor y sembrada de arboles de Olivo que fueron traidos primigeniamente por los primeros conquistadores españoles según reza las tradiciones contadas por los viejos capitalinos, es uno de mis lugares especiales en la ciudad.

El Olivar es un lugar donde se puede uno alejar un poco del mundanal ruido de la ciudad del olor a smog de los escapes de sus vías rápidas y donde puede escuchar el trinar de sus numerosas especies de aves así domo puede uno observar el sin fin desfile de niños, amantes de los canes, ancianos y demás personas que hacen del parque un refugio de la ciudad.

Todo parece fuir en una armonía unica mientras las parejas de enamorados se sientan bajo sus arboles a profesarse el amor ante los olivos del parque, el olivar no es precisamente un efervescente destino turístico y en parte que bien que lo sea, tampoco es un destino común de la gran masa limeña, es quizás un vergel en medio de las bellas casas de las familias acomodadas pero libre para todos al fin, amantes de las aves y fotógrafos profesionales y no tan profesionales así como aficionados, sesiones de novios y eventos también vienen de vez en cuando a este entrañable lugar.

Adoro pasar los días calurosos del verano caminando en el fresco de la tarde viendo aquellas mágicas casonas que parecen salidas de cuentos adornadas y flanqueadas por todos los colores de buganvillas que puede verse.

Definitivamente para el que busca un lugar con un poco de paz y tranquilidad el olivar es un remanso para salir del estrés de la vida cotidiana de Lima.